Reflexiones de Residencia

Eblem Santana 


Artista galardonado por la fundación en la Convocatoria para Residencias 2012, realizó su residencia durante el mes de julio. Aquí sus impresiones y algunas fotos del trabajo realizado.
¡Gracias, Eblem!


                           


“La muerte o la gloria” y el logo de la Fundación Gruber Jez A.C. 


Después de ver en mi mail una convocatoria de La Fundación Gruber Jez A.C.,  la cual me había enviado Amalia Ortiz, decidí mandar por primera vez una propuesta de residencia.
Cuando no conoces el lugar a donde vas a ir a trabajar es complicado realizar una propuesta específica. 
A pesar que mi trabajo se pueda realizar sobre una superficie plana como lo es un muro, el cual puedes encontrar en todo el mundo, lo complicado es la relación del dueño del espacio con la propuesta, la cual a veces no es la más amigable o la cual uno espera.
Al realizar el proyecto me arriesgue a tal vez no encontrar una situación cómoda para llevarlo a cabo, lo único que tenía en mente era plasmar la idea en un espacio público, de paso y estancia libre (El hecho de que a un lugar se le llamé público no significa que necesariamente lo es), donde cualquier persona tenga acceso a él.
Tenía un dibujo que quería hacer en gran formato sobre un muro desde hace unos meses, lo relacione de manera directa con las problemáticas que tenemos en el país hoy en día y creí pertinente mandarlo.
La espera de la respuesta fue un poco larga. De seguro fue por la desesperación de saber que era lo que iba a pasar. Seis meses antes había decido el dejar mi trabajo para dedicarme a producir obra para una exposición que me habían aceptado en la E.N.P.E.G. y poder titularme de la licenciatura. 
Quería aprovechar  el tiempo lo mayormente posible y continuar teniendo experiencias necesarias para mi crecimiento dentro del área de las artes.
La propuesta fue aceptada. Cada vez que escucho o leo eso siento un pequeño empujón que me ayuda a continuar.
Me emociono mucho el poder salir de la ciudad y explorar otra parte de mi país que no conozco, el pensar a que lugar me voy a enfrentar para trabajar. Prepare mis cosas, desprecie un trabajo donde me iban a pagar bien, pero no valía lo que para mi significaba el ir de residencia a un taller en Cholul, lo dude un poco pero tuve la ayuda de una persona que aprecio bastante y me aclaro las cosas.
Llegué a Mérida y fui recibido en el aeropuerto por Eugenio Encarnación, una de las personas más amables y agradables que he conocido, la cual me apoyo en toda la residencia. Me llevó a “las casitas” como llaman a la vivienda. Me mostraron mi cuarto y me invitaron a la alberca, para después comer carne asada y conocer a Gerda Gruber.
Al otro día conocí el taller y la mesa donde me tocaba trabajar, de lo primero que me di cuenta fue de los mosquitos, no dudaron en alimentarse de cada parte de piel expuesta que tenía en ese momento. Un día llegué al punto de la desesperación y me encerré en el cuarto donde teníamos acceso a internet, fue ahí donde me resigne a utilizar anti moscos para estar a salvo de sus continuos ataques.
Recuerdo mucho una platica que tuve con un compañero de residencia, Paul Muget, el me preguntaba; ¿Por qué te gusta tanto la naturaleza si es horrible? Y le di la razón, la naturaleza es horrible, no tiene piedad con nada, destruye, lastima y descompone. Pero no solo hace eso, construye, transforma, equilibra, crea e integra. Para que todo funcione tiene que existir el ciclo completo de la vida y no podemos prescindir del dolor y el sufrimiento por que son parte de él.
Durante la estancia me sorprendió la manera en que los espacios humanos eran invadidos de una manera constante por insectos y otros animales. Un día aparecieron hormigas que comían todo lo vivo que se cruzaba en su camino, coloque mis llaves en frente de ellas y las tomaron con sus mandíbulas, más de tres se encontraban colgando cuando las levante, me recordaban de manera directa a las hormigas carnívoras del Amazonas, las cuales acaban con todo a su paso.
Paul me dijo que si teníamos basura orgánica podíamos lanzarla al buitre, cuando me dijo eso pensé que era una broma, bueno, por lo menos había un lugar donde lanzabas la comida y al otro día no la podías ver. Decidí cooperar alimentando al buitre con alimentos que ya no quería, nadie sabía lo que era, solo sospechaban que los autores de la desaparición podían ser perros.
El calor y la luz del sol eran agotadores, era difícil enfrentarse a ellos cada vez que deseabas ir a la tienda para comprar material o simplemente para comprar agua y evitar la deshidratación. La fundación nos doto de una bicicleta a cada quien como medio de transporte, sin ella todos los trayectos hubieran sido muy difíciles.
Recuerdo el día que llegué, era el día de las elecciones presidenciales, todo México estaba en la espera del resultado, a las 8 de la noche escuchamos en la radio que la candidata del PAN había aceptado su derrota y entregaba su apoyo al candidato del PRI por su victoria. Decidí dormir y esperar al otro día para saber los resultados previos. Desperté, Paul me había prestado su radio, era un hecho que había ganado el PRI de nuevo, eso me decepcionó mucho, me hizo sentir mal, sentí un bulto en el estomago, mi país no se encontraba en buenas manos, todo presagia seis años horribles, bajo el mandato de un gobierno manipulado por los medios masivos de comunicación y una represión tremenda, que pisara nuestros derechos humanos. No podía sacar de mi cabeza la bandera de México, mucho menos el trabajo de unos compañeros de la escuela, los cuales habían hecho banderas negras. Decidí trabajar con un águila y una serpiente, casi en la misma posición que podemos ver en la bandera y tomar una estrofa del himno nacional que me parece ideal para presentar lo que pienso de la situación de mi país, “LA MUERTE O LA GLORIA”.
Asistí a una marcha para mostrar nuestro desacuerdo con la manera en que se llevo a cabo la elección, todos sabemos que fue un fraude, igual que hace seis años, no queremos imposición. Es triste ver como la mayoría son estudiantes, pocas personas de atreven a  salir de sus casas y apoyarnos, solo algunas salen a vernos  y otras nos ayudan con la consigna “No más PRI ”.
Durante el proceso de construcción del mural tuve que aprender a convivir con una avispa que me zumbaba en el oído cada diez minutos, el sol de las once de la mañana, los mosquitos desquiciados, una sed tremenda y un miedo por los tábanos.
Ya había tenido la idea de trabajar anteriormente con cemento, un material que Eugenio maneja a la perfección, trabaje pequeñas piezas por el costo y el transporte posterior, realicé pequeños cubos donde zambullía pequeños cadáveres de animales, insectos y pequeñas piedras. El cemento es un material aislante y resistente con el cual se construyen la mayoría de los hogares en el país, lo considero un aislante de lo natural, con lo cual marcamos nuestro territorio como seres humanos, cubriendo  la tierra de la luz del sol, el agua y todo aquello que pueda crecer en ese lugar, manteniéndolo muerto y apto para nuestro control. También trabajé con la Resina Cristal, un polímero espeso, que al tener contacto con un catalizador de solidifica, este material tiene la propiedad de ser traslucido y claro como un vaso de vidrio con agua destilada. Tome varios cadáveres de insectos y los contuve dentro de cubos de resina, los cuales pulí hasta que estuviesen totalmente trasparentes. En esté caso lo que me interesa del material es la posibilidad de tener al “enemigo” capturado y listo para su muestra, manteniéndolo casi intacto e indefenso, con esto lo puedo convertir en tan solo un objeto de exhibición.
Después de cuatro semanas termine el mural y con ello también la residencia, La maestra Gerda Gruber me siguió en todo el proceso de construcción y experimentación, dándome su comentario y apoyo en los momentos más adecuados, es una persona  a la cual admiro y espero poder volver a ver pronto. 


Aldo, Eugenio Encarnacion, Javier, Gerda Gruber, Paul Muget, Marian y Eblem Santana


Prueba con resina cristal .

 Cráneo que encontró Marian para mi. 

Paul Muget , Gerda Gruber y la mesa de trabajo. 

Prueba con cemento #1.

Prueba con cemento #2.

Prueba con cemento #3.

La Muerte o La Gloria, 2012

Pintura vinílica sobre muro

2.83m x 7m




http://eblemsantana.blogspot.mx